Paredes que evocan murales antiguos con ribetes y colores que recuerdan la belleza de las ruinas restauradas.
Obra de recuperación de pinturas originales de una antigua masía, donde se fusionan la restauración con la pintura recuperada. En esta obra, se crea un contraste armónico entre el estilo moderno y minimalista de los blancos puros y la rusticidad decadente de las paredes antiguas, evocando la esencia del concepto wabi-sabi.
Efectos envejecidos a base de masillas y veladuras que transmiten serenidad y calma, convirtiendo el espacio en un refugio ideal para el descanso.
Paredes con diseños de plantas pintadas con pigmentos tierra. Puertas de paso con craquelados y decapados. Puertas de armario con efectos envejecidos y ribetes.
Incorporación de un efecto de molduras o ribetes recuperados en las paredes del baño, además de pintar la puerta y el espejo, creando una continuidad estética que enriquece el espacio.
Intervención en los muebles de la cocina, paredes y techos; con una gama cromática personalizada de tres blancos diferentes.
El estuco exterior presenta el reto de pintar la naturaleza sin competir con su entorno. En la composición y el concepto de las plantas, hemos priorizado una síntesis que valora el equilibrio y la impermanencia.
Intervención en una cafetería: mostrador y paredes con efectos envejecidos. Hojas de Ginkgo biloba hechas con pan de cobre.
Estuco sencillo alrededor del marco de la ventana, resaltando la belleza del granado del jardín y creando una conexión armónica entre el interior y el exterior.
Crea espais únics que fan sentir amb pintura mural rustica i interiorisme conscient.
Projecte d’interiorisme de Núria Gich que destaca l’autenticitat i el luxe auster amb parets úniques que transmeten sensacions profundes.
A través de la textura, nosotros creamos este efecto único e inigualable, aportando un lujo austero a cualquier espacio que desee una estética rústica y elegante.